El
Senador Wilson Arias del Polo Democrático Alternativo denunció que la propuesta
de reforma laboral del Gobierno de Iván Duque va en contravía de los intereses
de los trabajadores y apunta a precarizar aún más las condiciones de trabajo en
el país: “Nos quieren vender una reforma laboral para seguir flexibilizando la
contratación, sometiendo a l@s trabajador@s a encargarse de su seguridad social, por
debajo del salario mínimo, sin salud, sin pensiones, a trabajar por horas y a
destajo. La historia nos ha demostrado que no ha servido en lo absoluto la
flexibilización en el mundo del trabajo para producir más empleo y bienestar
que es lo que queremos como sociedad”, dijo el congresista.
Las
declaraciones realizadas por el Senador Arias en el marco de la Audiencia Pública:
Trabajo decente para contratistas del Estado, realizada en el Congreso de la
República, apuntan a controvertir los recientes anuncios del Gobierno Nacional
a través de la Ministra de Trabajo, Alicia Arango, a cerca de la necesidad de
implementar una reforma laboral estructural dirigida a profundizar la
flexibilización debido a cambios poblacionales y tecnológicos, precarizando así
el desempleo y la informalidad laboral.
Según
el congresista solamente una tercera parte de los colombianos en edad de
trabajar tienen trabajo decente y unos 500 mil servidores están vinculados en
el Estado colombiano por órdenes de prestación de servicios (OPS) en formas
tercerizadas de contratación que van en contravía de las sentencias de la Corte
Constitucional (Sentencia C-614 de 2009) y que los convierten en víctimas de
ese régimen contractual. “En Colombia la población económicamente activa
asciende a 24.8 millones de personas de las cuales 50.8% se encuentra en
condiciones de informalidad laboral, o sea 16,5 millones. Tenemos 2,5 millones
desempleados (tasas altísimas para mujeres y jóvenes) y sólo 8,3 millones
cotizan mes a mes a pensiones”, señaló Arias.
De
acuerdo con el Senador Wilson Arias en Colombia está flexibilización laboral se
concreta especialmente durante el cambio del modelo económico de apertura de
César Gaviria y se profundiza en los gobiernos de Álvaro Uribe (Ley 789 de
2002), en que los trabajadores pierden no sólo garantías laborales, sino su
identidad y capacidad de organización: “Han sido decisiones políticas de los
sucesivos gobiernos ir flexibilizando el mundo laboral con la eliminación sistemática
de garantías laborales y la creciente inseguridad personal y económica que
padece la sociedad: pérdida de la estabilidad reforzada respecto a los trabajadores
con más de 10 años de servicio, creación de un régimen de liquidación anual de
cesantías que eliminó la doble retroactividad en perjuicio de los aumentos
salariales, la contratación a termino fijo por periodos inferiores a un año, la
reducción del recargo nocturno, la extensión de la jornada laboral diaria y la
eliminación de las horas extras, entre otras”, señaló el congresista.
El
parlamentario aseguró que reforma tras reforma nos fueron convenciendo de que
los contratos denominados atípicos, es decir, los de término fijo, en jornadas
inferiores a las legales, las de fuera del centro de trabajo o para más de un
empleador, serían una excepción para facilitar la contratación de determinadas
tareas. Sin embargo, lo que tenemos hoy
es que los contratos basura son la regla a la que se sumará la vinculación por
horas por debajo del salario mínimo, tal como propone el Gobierno Duque.
Finalmente, el Senador Wilson Arias hizo un
llamado a un gran encuentro nacional de contratistas del Estado para trabajar
de manera conjunta en la exigencia del cumplimiento de las sentencias y en la
formalización de las plantas de personal que vienen vinculadas a través de OPS:
“Necesitamos unidad y organización de las grandes centrales obreras para
recuperar los derechos que hemos venido perdiendo. Hay que levantar con fuerza
las banderas de las reformas laborales democráticas que exige el país”, dijo.
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